Edipo y la esfinge

Esfinge, cuerpo de León alado y torso de mujer, animal salvaje, amor que no llega, ella reza todas las noches en lo alto de la montaña y llora un amor que nunca llegará, belleza de híbrido de mujer, de pechos turgentes y garras que todo lo destrozan, garras que no le dejan acariciar las pieles de los hombres, Desesperación. 

El cazador implacable, que vive solo enamorado del amor, camina por los bosques buscando al león que desgarra y mata hombres, dispuesto a terminar con esta desdicha. 

El otea entre árboles contemplando el cuerpo destrozado de un hombre, encima un animal salvaje con cuerpo de fiera y torso de mujer, bello animal, impresionante mujer.

Ella lo descubre, acercándose a él le suplica, antes de matarla, cederá a su súplica, una noche de amor y pasión y por fin será un ser libre. Noche fructífera de besos y caricias, ella ha sentido la pasión y el placer en su cuerpo, se tumba a su lado extendiendo el cuello, mientras ronronea de placer, él la besa, sacando su cuchillo y mientras le cierra sus Ojos, secciona su cuello, lleno de sangre sigue acariciándola hasta notar su pecho inerte, el amor fue hasta el último momento. Bella hasta el último momento, nunca lo podría olvidar. Desecho de pasión.