La delicadeza de Leonardo

Sfumato maravilloso, que Leonardo ha pintado como nadie, sus manos vaporosas se superponen sobre el cuerpo, profundidad necesaria que el poeta pinta y esculpe con sus pinceles, luz maravillosa que aturde a la neblina creada, ¡que grande eres!.
Contorno impreciso, contorno paciente, lejanía necesaria de unas manos delicadas que no son y siempre serán, movimiento vago de unos dedos delicados y tenues que el ballet recuperó, bailarinas clásicas de manos, de dedos especiales, manos llenas de delicadeza y vaguedad de movimientos, así es él.

Yemas sutiles, de movimientos inmóviles, caricias imaginarias de cuerpos inexistentes, cierro los ojos y te siento en la lejanía, dedos sabios que recorren mi cuerpo sin tocarme, me estremezco y siento más que nunca, posee mis manos y hazme tuyo.