Polvo de Mariposa

Edurne Arce Pérez - Errikarta Rodríguez

Mariposa amiga... 

Manoseo tus alas para acariciar tu polvo mágico, para infundirte la fuerza necesaria para continuar volando, para impregnarme de tu esencia que me da energía mientras espero a la primera luz del sol. Los baches del camino son los que lo convierten en especial, digno de ser recorrido. Sin agujeros no hay llanuras... Esto no es solamente un bache más, ¿verdad?. 

Quiero que vuelvas a volar, quiero verte respirar, quiero verte vivir... Tú, sin embargo, solo quieres libertad. 

Te liberas de tu dolor trasladándolo a quienes te adoramos.

No importa amiga, sigo la estela del polvo de tus alas, y pronto quizás, podamos compartir esa libertad. 

Tu que con tus manos manoseas arrancando mi polvo de mariposa, alas ausentes de valor para volar, desafío, ausencia de vida. Cielo anhelado que ya no puedo surcar, camino arduo y duro ahora compañero de andanzas, ya no quiero vivir. 

Alas quebradas, abandonadas, oscuridad invernal en mi, cuerpo arrancado que ya no me deja vivir. Dolor desafiante que poco a poco va invadiendo mi cuerpo, mi mente, camino con paso tedioso, lento, agitó mis alas de mariposa y recuerdo aquellos días en los que podía volar, cielo amado dónde estás. 

Dulce amanecer que toca mis alas de colores, hoy me siento más fuerte que nunca, respiro, quizás solo bastaba respirar, sentirme a mi mismo, hoy me escucho más fuerte que nunca, latido ausente hoy desbordas mi pecho como un trueno en plena tormenta . Abro mis alas poderosas y mirando a un cielo protector me elevó, solo yo, ya no hay dolor, solo libertad, solo yo.