MI QUERIDO OTOÑO
Otoño liberador que llegas a mí cargado de
emociones. ¿Dónde estabas?. Cuanto he añorado tu presencia en mí. Atardeceres
soñadores teñidos con el aroma humeante de mi café, mirando el mar desde mi
ventana amiga. Sueño con rojos atardeceres sobre mí mar querido. Cuantas horas
dedicadas a la contemplación, eje axial de mi vida en el que habito. ¡Tanta
belleza!.
Camino por bosques alfombrados de hayas donde el naranja y el rojo lo copa todo, donde el suelo mullido es una fantasía de colores en tono pastel en el que me sumerjo formando parte del paisaje. ¿Cómo no morir de éxtasis?. Como no alimentarme de la belleza?. Si el paraíso existe quiero un otoño perpetuo en él donde poder soñar lleno de melancolía. Absorto, perdido en él. Mí querido otoño.
Otoño amigo que impregnas mi pluma de sentimientos liberadores en estado puro. Como expresar todo lo que siento si tú no estás aquí. Solo frente al mar, tu y yo, siento tú fría brisa sobre mi cara, sobre mí cuerpo, sobre mí mente. Corazón rebosante de sentimientos que late al ritmo de mi escritura. Río, lloro y mi pluma lanza tinta sin reparar en el paso del tiempo, de las horas. Tantas emociones contenidas me hacen escribir como si vomitara todos mis sentimientos reprimidos. ¡Otoño liberador, donde estabas!, tanta falta me hacías. Tanta. Mi querido otoño liberador.