JULIETA

Julieta transformadora que atormenta mi cabeza, intentaste renacer, rehacerte de cenizas, cenizas incandescentes que devoraban tu cuerpo, un cuerpo equivocado que nunca pudiste transformar, alma prisionera que solo ansiaba ser libre. Desesperación. 

Romeo y Julieta dos seres habitantes de un solo cuerpo, cuerpo y mente en lucha, guerra sin cuartel que desataba cada día, se vestía de Atalanta y transformada en León rugía al horizonte, un horizonte incierto y oscuro que presagiaba una gran desgracia. Reina sonámbula, diosa sin tierra que vagaba en una inercia convierta, hoy te venero, trono desecho que nunca poseyó, hoy vagas libre y serena por un reino que si te pertenece, Daniela compañera, cómo explicar lo que de ti aprendí, como expresar lo que te voy a echar de menos. 

Armadura de nácar que siempre te perteneció, hoy te venero cubriendo tu cuerpo de mujer con nuestra bandera de proteger y servir qué tan alto llevaste, una bandera que nunca dejará de ondear, rojo como tu corazón, verde como nuestros campos, blanco como el color de tu alma, bandera radiante que siempre recordaremos, estrella de nuestro firmamento que nunca dejará de brillar, hoy te recordamos amigos y compañeros que nunca te podremos olvidar. Siempre en nuestro corazón.